Portada

Puebla de Lillo.

Su torreón Medieval domina la localidad. Reformado en la actualidad como Centro de Interpretación de la Naturaleza de Picos de Europa, sus paredes vivieron las intrigas familiares del rey Enrique II y sus sobrinos, quienes fueron finalmente desterrados, tras la carta que otorga esta fortaleza y el territorio adjunto al poderoso Conde de Luna.

El torreón es cilíndrico, consta de tres plantas, tiene ocho metros de diámetro y con muros de dos metros de grosor. A lo largo de los siglos, este edificio, una vez abandonado por sus señores feudales, ha acogido casi todas las actividades posibles. Sufrió un devastador incendió en 1791, hasta que en 1913 pasó a ser durante un tiempo edificio del Ayuntamiento. Abandonado y arruinado durante décadas, ahora acaba de ser restaurado para convertirse en centro cultural y de interpretación del Parque de Picos de Europa.

Como testigo del discreto discurrir de la historia de Puebla de Lillo ha llegado a nuestros días la ermita de la Virgen de las Nieves, sin duda el edificio religioso más destacado e importante. Situada a la entrada al pueblo por su acceso sur, su origen se remonta al siglo XVIII. Fue construida por mandato del prior del Convento de San Marcos de León y visitador de la Orden de Santiago, monseñor Diego González Castañón. Su construcción es una combinación de estilos entre el barroco y el neoclásico.

Junto a la iglesia parroquial, emplazada en el centro del pueblo, se mantiene en pie un antiguo arco de medio punto que corresponde a la fachada del antiguo y ya desaparecido hospital de peregrinos, en plena ruta del norte, que unía Oviedo y la capital leonesa, donde confluía con el oficial Camino Francés en dirección a Santiago de Compostela.

Casa del Parque de Picos de Europa (sector occidental)

La exposición ofrece una visión muy completa de las posibilidades de visita que ofrece el Parque Regional a través de sus tres áreas expositivas:

• Valles y montañas: Los dos mundos
• El hombre en Picos de Europa
• El Rincón de la memoria

La casa del Parque posee un punto de información interactivo que incorpora una visita virtual a todas las instalaciones.

Contacto:

www.aytopuebladelillo.es
www.patrimonionatural.org 

Hoces de Vegacervera

La hoz caliza creada por el río Torío en Vegacervera es el resultado de la erosión del río y la disolución química de la caliza, el fenómeno kárstico. La angosta garganta producida por la acción erosiva es una de las más espectaculares de la Cantábrica Leonesa, creando interesantes formas circulares en el proceso de arrastre conocidas como “marmitas de gigante”.

Boñar

Boñar es la capital del Porma, y de la villa el folclore canta las dos visitas obligadas “dos cosas tiene Boñar que no las tiene León, el maragato en la torre y en la plaza el Negrillón”. Estos dos elementos son emblemáticos de la localidad junto con su repostería típica, los Nicanores, una masa de hojaldre en forma de margarita que utiliza la manteca como ingrediente principal. El maragato de la torre fue donado a la villa por el Marqués de Astorga en el siglo XVII y el Negrillón es un árbol del siglo XVI hoy petrificado y convertido en auténtico símbolo local.

La Iglesia Parroquial de Boñar data del siglo XVII. El marqués de Astorga, contribuyó a su construcción y regaló a la villa el reloj de la torre (en 1861), al que el pueblo dio el nombre de 'El Maragato'. El nombre de "El Maragato" le corresponde exactamente al hombre de madera que está situado en la torre, y que fue creado por un carpintero de la villa.

Otros lugares de interés de la villa son:

• La Ermita de San Roque, de la segunda mitad del XVIII y que aun se conserva gracias a la devoción popular por el santo.
• El viejo puente sobre el rio Porma, cuyas primeras referencias escritas lo datan en el siglo XIII.
• La Sillería del Pontón otro pequeño puente de piedra sobre el arroyo del Arbejal.
• La Plaza de San Ignacio donde se encontraba ubicado hasta finales de los años noventa el emblemático Alfolí y donde un arco y una inscripción árabe recuerdan el paso de los musulmanes por el lugar

Valle del Curueño

Desde La Vecilla, Conjunto histórico Artístico, hasta Redipuertas, en lo más alto del valle, en el curso alto del río Curueño, el viaje es una sucesión de restos históricos de diferentes época, puentes y calzadas romanas, castillos… todo ello imbuido en paisajes indescriptibles de plena montaña cantábrica.

• La Vecilla de Curueño posee un torreón militar que fue edificado en el siglo XII con carácter militar y que ha tenido diversos usos a lo largo de los siglos. Fue reconstruido en el siglo XIV, e incluso fue utilizado como cárcel, hasta su restauración en el año 2000, siendo actualmente propiedad del Ayuntamiento.
• Valdepíelago y sus pedanías esconden algunos de los mejores ejemplos de arquitectura popular montañesa. Pequeñas localidades que guardan el sabor de lo antiguo entre sus calles y plazoletas. En la localidad de Valdorria pervive el recuerdo de la estancia en estas tierras del eremita San Froilán.
• Hoces de Valdeteja. Para acceder al valle de Valdelugueros se deberán atravesar las impresionanates hoces de Valdeteja, uno de los mejores ejemplos del fenómeno erosivo del agua sobre la piedra caliza que ha creado impresionantes crestas y formas escarpadas.
• Cuevas de Llamazares. La peculiaridad de esta cueva radica en el conjunto de pequeños elementos geológicos únicos que la diferencian de los típicos conjuntos estalagmíticos y estalagtíticos de otras cavidades. El origen de la cueva se remonta a 200 millones de años, momento en el cual la zona se encontraba en el fondo marino, la orogénesis alpina elevo estos terrenos hasta niveles actuales y gracias a ello hoy podemos contemplar este importante centro de interés geológico.
• Valdelugueros. Cuna del legendario Capitán Alatriste esta zona, en plena montaña Cantábrica, encierra en sus pueblos y valles toda la esencia montañesa, casas, iglesias, ermitas y puentes conforman un legado histórico artístico del que la zona hace gala.

Contacto:

www.aytovaldepielago.es
www.cuevasllamazares.com - 617 368 625

Reserva Regional de Mampodre

Este macizo, único en la Cordillera Cantábrica, muestra una extraordinaria grandiosidad por el conjunto y no por ninguna de sus 6 cumbres, las cuales albergan algunos de los mejores ejemplos glaciares de la provincia de León. La más alta de sus cumbres se eleva hasta los 2196 metros y la flora y la fauna del macizo, típica de los territorios calcáreos hace referencia a su situación biogeográfica, grandes hayedos acompañados de acebos y abedules que forman una orla entre los pastizales, prados de siega y los roquedos.